8 de marzo. Día Internacional de la Mujer
El Día Internacional de la Mujer del 8 de marzo fue declarado por la ONU en 1975. Dos años después se convirtió en el Día Internacional de la Mujer y la Paz Internacional. ¿Por qué ese día?
La explicación más verosímil se enmarca en plena revolución industrial: el 8 de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras textiles decidió salir a las calles de Nueva York para protestar por las míseras condiciones laborales. Sería una de las primeras manifestaciones para luchar por sus derechos. Distintos movimientos y sucesos acontecieron a partir de ese episodio, que sirvió de referencia para fijar la fecha del Día Internacional de la Mujer en el 8 de marzo.
El capítulo más cruento de la lucha por los derechos de la mujer se produjo, sin embargo, el 25 de marzo de 1911, cuando se incendió la fábrica de camisas Shirtwaist de Nueva York. Un total de 123 mujeres y 23 hombres murieron. La mayoría eran jóvenes inmigrantes que tenían entre 14 y 23 años.
Fue el desastre industrial más mortífero de la historia de la ciudad y supuso la introducción de nuevas normas de seguridad y salud laboral en EEUU. Según el informe de los bomberos, una colilla mal apagada tirada en un cubo de restos de tela que no se había vaciado en dos meses fue el origen del incendio. Los trabajadores no pudieron escapar porque los responsables de la fábrica habían cerrado todas las puertas de escaleras y de las salidas, una práctica habitual entonces para evitar robos.
El día 8 de marzo celebramos este día en el Colegio Santa Ana de Sevilla. Se solicita a todo el profesorado que, desde el área que imparte y nivel educativo en el que trabaje, dedicase el tiempo que considere oportuno a la conmemoración de este día. Si bien el marco legal que nos ofrece la Constitución de 1978 en España ha culminado una igualdad jurídica de hecho, todavía quedan aportaciones, contribuciones desde el ámbito educativo que den a esta realidad más consistencia. La publicidad y el consumismo, las redes sociales, viejos y nuevos prejuicios en las relaciones de pareja, prejuicios en el ámbito laboral, etc. son todavía retos para nosotros. En el resto del mundo la situación de la mujer sigue siendo, en demasiados casos, dramática. Es por ello que debemos colaborar en la sensibilización de nuestro alumnado, tal como lo hacemos con el problema de la pobreza, de la desigualdad, de la preservación del medioambiente, de la Paz.
De este modo, contribuiremos al desarrollo de este elemento transversal relativo a la educación para la convivencia y el respeto en las relaciones interpersonales potenciando los valores y las actuaciones necesarias para el impulso de la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres, así como el reconocimiento de la contribución de ambos sexos al desarrollo de nuestra sociedad. Al mismo tiempo que facilitaremos a nuestros alumnos un pensamiento crítico y habilidades para defender posiciones personales en el diálogo y el respeto, mediante una argumentación razonada y bien fundamentada.
Consideramos que esta solicitud que pedimos al profesorado favorece la competencia emocional, la autoestima y el auto concepto como elementos necesarios para el adecuado desarrollo personal de cada alumno. De tal manera, que rechacen y prevean situaciones de acoso, discriminación o maltrato que beneficie la promoción del bienestar, de la seguridad y la protección de todos los miembros de la Comunidad Educativa.